Seguimiento de la calidad ecológica de ríos y arroyos
Rio Manzanares. Autor: Ángel RubioEl Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, a través del Centro de Investigación, Seguimiento y Evaluación de la Sierra de Guadarrama en la Comunidad de Madrid, el Centro de Montes de Valsaín del OAPN, y la Junta de Castilla y León, tiene como prioridad el mantenimiento de una excelente calidad ecológica de los cursos fluviales en la Sierra de Guadarrama.
Se trata de un sistema natural muy representativo, que sólo en el Parque Nacional alberga más de 337 kilómetros de cursos de agua y bosques de ribera, constituyendo las primeras fuentes del agua de Madrid y Segovia. En las cumbres del Parque Nacional nacen los ríos más importantes y emblemáticos de la Sierra de Guadarrama, con el añadido de ser las principales cuencas de abastecimiento de las urbes de Madrid y Segovia.
La Red de Seguimiento Ecológico de cursos fluviales de la Sierra de Guadarrama, tiene como finalidades, por un lado detectar aquellos tramos en los que pudiera verse alterada la calidad ecológica y así poder acometer las medidas de gestión y restauración necesarias, es decir, evaluar la compatibilidad entre los usos y la conservación. Por otro lado, se constituye como sistema de seguimiento de los objetivos de conservación del Parque Nacional, mediante indicadores, de gran utilidad y aplicabilidad para el Plan de Seguimiento del Parque Nacional. A más largo plazo, se constituye como ecosistemas de referencia a modo de Observatorio del Cambio Global en la Sierra de Guadarrama.
Estaciones de muestreo
La Red de Seguimiento está constituida por 34 estaciones de muestreo en al ámbito de la Sierra de Guadarrama, que engloba los ríos principales (Lozoya, Manzanares, Guadarrama, Eresma, Moros, Cega y Pirón) así como sus principales tributarios. La Red de Seguimiento evalúa 24 cursos fluviales, y que además de los principales ríos anteriores, destacan arroyos como el de Peñalara, Aguilón, La Venta, Navalmedio, Navacerrada, Majadillas, Santa Ana, Santa María, Cambrones y La Acebeda, entre otros.
Metodología
Larcasia partita. Autor: Ángel Rubio.Para la caracterización ecológica del tramo se evalúan tres tipos de variables: biológicas, hidromorfológicas y físico-químicas. La metodología se ha adaptado de dos documentos, la Instrucción de Planificación Hidrológica y el protocolo editado por el MAGRAMA (Código: ML-Rv-I-2013) basado en las poblaciones de macroinvertebrados acuáticos.
Los muestreos se aplican en dos campañas anuales, primavera y verano, esta última por tratarse de la época de mayor exposición a impactos y vulnerabilidad. En la Sierra de Guadarrama el ecotipo fluvial dominante es el de ríos de montaña mediterránea silícea.
En cuanto a las variables biológicas, se determinan las siguientes métricas:
- Índices IBMWP e e IASPT como índices de referencia del estado ecológico de las masas de agua.
- Grupos tróficos y EPT, como variables indicadoras del funcionamiento del ecosistema.
- Índices de diversidad (Shannon-Wiener y Berger-Parker)
Las variables hidromorfológicas incluyen las riberas y la diversidad del hábitat fluvial. Para ello se determina el índice QBR como indicador del estado de conservación del bosque de ribera, y el índice IHF como evaluador de la diversidad del hábitat en el ecosistema fluvial.
Finalmente, las variables físico-químicas se dividen en dos grupos. Las variables generales, que se miden in situ, y nos informan de las condiciones térmicas, de oxigenación, salinidad (conductividad eléctrica), de caudal y pH. También se miden las variables específicas que hacen referencia al estado trófico de las aguas en función de los nutrientes - nitrógeno y fósforo - y principales iones: calcio, magnesio, sílice, alcalinidad y potasio. En este último caso únicamente se evalúan en las zonas con una importante presión por uso recreativo, con el fin de detectar impactos y eutrofización del agua.
Todos los índices mencionados aportan por separado una información muy valiosa sobre el estado del río, aunque el "estado ecológico" se obtiene finalmente mediante la combinación de todos ellos.
Estado Ecológico
Los cursos de agua permanentes de la Sierra de Guadarrama reflejan un estado ecológico excelente. Un 86,4% de las estaciones de muestreo muestran una calidad ecológica muy buena, un 9,1% una calidad ecológica buena, y tan sólo un 4,5% una calidad moderada.
Los grupos tróficos se ajustan a lo teóricamente esperado, y los índices de diversidad expresan una buena diversidad, si bien, en algún tramo bajo de ríos más caudalosos de la Zona Periférica, la calidad ecológica es mejorable.
En cuanto a la diversidad del hábitat fluvial, en el 92,6% de los casos las estaciones de muestreo presentan una muy diversidad del hábitat fluvial, y un 7,4% una ligera desviación de las condiciones de referencia, aunque en un nivel aceptable.
El estado de conservación de las riberas de la Sierra de Guadarrama, han estado sometidos durante muchos años a más presiones, relacionadas con los usos tradicionales del territorio. En este sentido el 77,8% de las riberas mantienen un bueno o muy bueno estado de conservación. Un 22,2% un estado de conservación alterado, y en ninguna estación se ha observado una mala calidad o pésima.
Las variables físico-químicas indican que las aguas de la Sierra de Guadarrama son frías y bien oxigenadas, muy poco mineralizadas y ligeramente ácidas. En ríos de gran orden como el caso del Lozoya, se produce un leve incremento de la mineralización tendiendo a un aumento de pH, fundamentalmente ligado a la naturaleza del sustrato calizo presente.
Las variables específicas reflejan que son ríos con pocos solutos y nutrientes, con una tendencia generalizada de incremento y enriquecimiento de nutrientes en sentido aguas abajo, sin indicios de eutrofización y por debajo de los límites establecidos por la legislación.
Macroinvertebrados catalogados
Serratella hispanica. Autor: Ángel Rubio.Actualmente se tiene constancia que las cabeceras de cuenca de los ríos de la Sierra de Guadarrama, albergan, al menos, 202 taxones de invertebrados acuáticos citados, de los que 35 son endemismos ibéricos. Es destacable al elevado potencial biológico y endémico de estas cuencas de cabecera como refugios de fauna invertebrada. En cuanto a especies de invertebrados acuáticos incluidos en catálogos regionales, se ha constatado presencia de Brachyptera arcuata, Serratella hispanica, Drunella paradinasi, Allogamus laureatus y Rhyacophila relicta.