Quitridiomicosis y estrés en anfibios
Equipo SOS Anfibios Guadarrama
El cortisol es una hormona que se relaciona con los niveles de estrés de muchos organismos, incluyendo los anfibios. En un artículo recientemente publicado en la revista PLoS ONE estudiamos la relación entre la liberación de esta hormona y la infección por Batrachochytrium dendrobatidis en larvas de sapo partero común.
Los resultados de nuestro estudio muestran que los niveles de cortisol de los animales aumentan a medida que subimos en altura, y que este incremento se produce a una tasa superior en los animales infectados por el hongo patógeno. Por lo tanto, las poblaciones de zonas más altas están sometidas a mayores niveles de estrés, quizás por los cambios extremos de temperatura que experimentan, pero además, la infección por el hongo patógeno supone una fuente adicional de estrés.
Además, en un experimento de laboratorio con larvas de sapo partero balear, observamos que los niveles de esta hormona son mayores cuando estos se infectan con la cepa hipervirulenta del hongo (la que ha sido introducida en la Sierra de Guadarrama y en gran parte del mundo) que cuando se infectan con la cepa sudafricana del hongo (que es la que se encuentra en Mallorca).
Por último, también registramos como los niveles de cortisol se relacionan con el comportamiento de los anfibios en el medio natural. Así, los animales infectados por el hongo y, por tanto, con niveles elevados de la hormona, mostraron menor grado de vitalidad. Probablemente, el elevado coste energético relacionado con el estrés contribuye a elevar la mortalidad de los ejemplares infectados recién metamorfoseados, que deben además iniciar la búsqueda de alimento y escapar de los depredadores en su nuevo medio terrestre.
Puedes descargarte el trabajo aquí.
Niveles de cortisol en poblaciones infectadas (en rojo) y no infectadas (en verde) de sapo partero común en función de la altura.