¡¡SOS!! Cada vez hay más cabras, hacen más daño y viven peor
Santiago Martín
Actualmente, la población de cabra montés presente en la Sierra de Guadarrama se concentra en dos núcleos poblacionales bien diferenciados: el situado en la parte sur del Parque Nacional, distribuido por Cuerda larga, Sierra de lo Porrones, la Pedriza, Sierras de Morcuera y Altos del Hontanar; el otro, la población de los Montes Carpetanos, distribuidas desde el macizo de Peñalara hasta el puerto de Navafría.
En los últimos tiempos, existe controversia sobre la situación de la cabra montés derivada de la amenaza que ésta supone para la conservación de los valores ecológicos (erosión, vegetación, fauna…) del Parque, de los riesgos sanitarios para su propia supervivencia, así como para su bienestar animal por la excesiva densidad que este ungulado presenta en la actualidad. Situaciones que plantean la necesidad urgente de su reajuste. Pues bien, el problema muy lejos de desaparecer, se acrecienta. A pesar de la expansión natural de la especie y de sus potenciales depredadores, cada vez hay más y más ejemplares de cabra montés en el Parque.
Los estudios llevados a cabo por la Comunidad de Madrid permiten definir, con bastante precisión, la evolución de la población de cabra montés en la zona sur de la vertiente madrileña del Parque Nacional Sierra de Guadarrama desde la introducción de los primeros ejemplares hasta la actualidad. Los trabajos de seguimiento realizados durante la primera década (2000-2010) mostraban crecimientos medios anuales de la población entorno al 20 %. Es a partir de 2010, cuando el crecimiento se va ralentizando progresivamente, con una tendencia que durante los últimos años se aproxima al límite del tamaño poblacional que el ambiente es capaz de mantener.
Evolución de la población de cabra montés en la zona de la Cuerda Larga-Pedriza desde el año de la introducción hasta la actualidad, a través del modelo de crecimiento logístico
Aunque gran parte de las poblaciones de cabra montés de la Península Ibérica, han experimentado un aumento de sus poblaciones en las últimas décadas, ninguna población ha sufrido un crecimiento tan espectacular como las poblaciones de Guadarrama. Las densidades observadas en los censos realizados durante los últimos años están muy por encima de cualquier otra, como pueden ser las poblaciones de Sierra Nevada, Gredos y Tortosa-Beceite.
Durante el año 2019, desde el Centro de Investigación, Seguimiento y Evaluación (CISE) del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, se han diseñado, planificado y realizado los trabajos de censo, cuyo objetivo principal ha sido conocer el número real de ejemplares de este ungulado.
Técnicos del Parque Nacional realizando trabajos de censo
La metodología empleada se basa en el método de observación directa de los animales, a través de la realización de recorridos a pie. Para ello, se establecieron 38 itinerarios con una longitud media de 4,8 kilómetros, oscilando entre 1,8 y 11,9 kilómetros aproximadamente, distribuidos por todo el Parque Nacional y zonas limítrofes. Los trabajos de censo se realizaron por zonas con el objetivo de obtener información de densidades de las diferentes poblaciones. Estos recorridos fueron realizados por personal del CISE experto en seguimiento y manejo de esta especie. Para el tratamiento de la información obtenida se utilizo el programa "Distance 6.0".
En función de estos datos y considerando la extensión del área muestreada, se estimó la población de cabra montés de la vertiente madrileña del Parque Nacional entorno a los 6200 ejemplares, con una densidad global estimada de 34 ejemplares/km². Del mismo modo, se obtuvieron resultados para ambas poblaciones, por un lado, el núcleo poblacional localizado en la zona de “Cuerda larga - Pedriza” compuesta por unos 5600 ejemplares (densidad media global de 45 ejemplares/km2) lo que representa una elevada sobrepoblación que habría rebasado con creces la capacidad de carga optima del medio para la especie (estimada entorno a los 11 ejemplares/km2) y por otro, la población de los Montes Carpetanos, con una densidad media global cercana a los 14 ejemplares/km2, en clara expansión y con una tendencia a la concentración de ejemplares en enclaves concretos como el macizo de Peñalara y los Hoyos de Pinilla y Alameda. Todos los indicios apuntan a que, de momento, ambas poblaciones no están comunicadas, aspecto que llama la atención, ya que tan sólo les separa el puerto de Los Cotos.
Aunque la presencia de la especie en la zona sur es constante, no ocurre así en la zona de Siete Picos, en la vertiente occidental del Parque Nacional, en la cual no se ha detectado la presencia de cabra montés. Esta situación es llamativa ya que esta zona reúne condiciones ideales para el asentamiento de la especie con abundancia y verticalidad de roquedos que hacen de ella un enclave idóneo para la cabra montés. Probablemente la presión humana y las infraestructuras del puerto de Navacerrada evitan que la población se haya dispersado ya hacia esta zona.
Finalmente, tanto la detección de indicios como la observación directa de ejemplares, realizadas durante los muestreos en campo de los trabajos de censo (2017 y 2019) y el seguimiento continuo, ha permitido definir el ámbito de distribución de esta especie (16.800 hectáreas aprox.) en la vertiente madrileña del Parque Nacional a partir de datos registrados en cuadrículas UTM (1x1 km) con presencia de la especie en algún momento del año.
Mapa del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y cuadrículas UTM de 1x1 km con presencia de cabra montés en su vertiente madrileña.