¿Han cambiado nuestros bosques? El caso de los robledales
Jose Luis Izquierdo & Jorge Baonza
En estos días se ha concluido un interesante proyecto de estudio de los robledales del ámbito del Parque Nacional, que tiene por título “El cambio climático y la composición florística de los hábitats: ¿ha habido ya cambios en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama? El caso de los robledales de Quercus pyrenaica”. El proyecto ha sido realizado por el biólogo Jorge Baonza, de la Sociedad Española de la Biología de Conservación de plantas (SEBICOP), en colaboración con el Centro de Investigación del parque, y financiado por la Fundación Biodiversidad.
Según algunos investigadores, los bosques son uno de los ecosistemas más afectados por el cambio climático. Los robledales o rebollares de Quercus pyrenaica se encuentran en el interior peninsular, donde se ven restringidos a las montañas buscando la mayor humedad asociada al incremento de altitud. Sus principales masas mundiales se encuentran en España y están considerados como hábitat de interés comunitario en la Unión Europea.
En este trabajo se ha estudiado la composición específica de los robledales del Guadarrama, evaluando con detalle el componente herbáceo, mucho más diverso que el estrato arbóreo y más variable según las condiciones ambientales. Se han comparado dos situaciones: la estudiada hace algo más de 30 años por el botánico Federico Fernández González (1988, 1992), y los muestreos repetidos en la actualidad en las mismas localidades (2018). Así mismo, se ha analizado la tendencia climática local durante este periodo.
Se ha vuelto a constatar que, durante el periodo analizado, ha habido una tendencia clara al aumento de temperaturas de la zona (1,66ºC) y un aparente, pero menos significativo, descenso de las precipitaciones. En relación a la composición de los robledales se ha detectado una cierta reducción en la abundancia de especies típicas nemorales, propias de bosques húmedos (por ejemplo, Poa nemoralis, Melica uniflora), y un incremento de especies pratenses (entre las que podemos citar Trifolium pratense y T. repens). Este cambio podría deberse a un incremento en la aridificación de los ecosistemas y/o a un incremento o redistribución de la carga ganadera, sin descartar un efecto combinado de ambos factores, aunque se requiere un análisis más fino de los resultados obtenidos.
Como aspecto positivo, resaltar que no se han detectado otros fenómenos muy problemáticos relacionados con el cambio global, como son la invasión por especies exóticas en estos hábitats del Parque Nacional y su Zona Periférica de Protección.
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