Centro de acuicultura de especies endémicas vulnerables
Fernando Torrent Bravo, Carlos Veiga Cribeiro y Marina Pérez Álvarez
Con el objeto de poner en valor los recursos acuáticos naturales de la Comunidad de Madrid, a las instalaciones históricas de acuicultura, en la ETSI de Montes, Forestal y del Medio Natural, de la Universidad Politécnica de Madrid y al mismo tiempo contribuir a la formación de los alumnos forestales en los temas de gestión del medio acuático, se mantienen distintos proyectos y actividades con nuevas actuaciones.
La delicada situación de la trucha común, que es una de las especies reina en la Comunidad de Madrid, aconsejaba realizar un esfuerzo para mejorar la gestión, pues incluso la presencia de esta especie autóctona emblemática ya se cuestiona en varios tramos de los ríos de la Comunidad. Por lo anteriormente expuesto la Comunidad de Madrid, a través del propio Centro de Investigación del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, y en colaboración con la Universidad consideraron iniciar la puesta en marcha de un stock de reproductores de los ecotipos de mayor interés de la trucha común presente en nuestro medio natural, que facilite la posibilidad de aumentar las poblaciones de esta especie allí donde sea requerido. El proyecto se inició en la temporada de puesta a finales del 2020, y quiere contribuir a enriquecer el Patrimonio Natural de la propia Comunidad de Madrid y del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama estabulando unos peces que puedan servir de reproductores para la gestión de este pez estrella de los ecosistemas fluviales.
El proyecto tiene alcance a medio y largo plazo, siguiendo los ciclos naturales pues a pesar de que la creación del stock de reproductores arrancó hace un par de años, sólo se espera que esté completo y totalmente operativo en el año 2025. El proyecto precisa mantener paralelamente truchas de diferentes grupos de edad; de 1(año)+, de 2+, de 3+,de 4+ y de 5+, siendo conscientes de que las puestas óptimas de calidad se producen con los peces en el 3º, 4º y 5º año. Pero con el stock proyectado, creemos que en pocos años la Comunidad de Madrid se puede asegurar tener suficientes ejemplares de trucha común estabulados y con independencia del medio natural, disponiendo de miles de huevos para acometer actuaciones allí donde se considere oportuno.
Para iniciar las actuaciones de creación de este stock de reproductores, desde el año 2020 y previsiblemente hasta el 2024, está previsto capturar anualmente mediante pesca eléctrica ejemplares maduros de trucha común del Tramo Alto del Río Lozoya. Estos peces son aturdidos para proceder con cuidado a su desove y fecundación, y posteriormente son devueltos al río para su recuperación. Los huevos obtenidos se trasladan a las instalaciones para su cuidado y crecimiento. De esta manera, está previsto que las primeras truchas nacidas en el principio del 2021, serán útiles como reproductores desde los 3 hasta los 5 años, estando previsto que la temporada de puesta del 2024, sea el último año que se precise ir a río para la captura de ejemplares de truchas del medio natural. Pues entonces ya se dispondrá de suficientes alevines propios provenientes de las truchas estabuladas. De esta manera se conseguirá trabajar con las truchas con independencia de las poblaciones naturales, a las que se recurrirá sólo para garantizar la riqueza genética de los reproductores.
Suelta de una trucha en el río. Autor: Hunter Brumels.
Para asegurar que estamos estabulando ecotipos de truchas adecuadas, en la captura se obtiene un pequeño trozo de aleta adiposa, suficiente para realizar una PCR, que determine el ecotipo de los ejemplares que participan en el proceso de fertilización de los huevos. Los lotes, se mantendrán separados en tanto se confirme la idoneidad del ecotipo y su validez genética como reproductor. Si alguno resultara inadecuado el lote de alevines se descartará como potenciales reproductores.
El dimensionamiento previsto del stock de reproductores a pleno rendimiento y con las temperaturas previstas, prevé poder tener paralelamente y de manera continuada 500 unidades de peces de 1 año, 300 unidades de peces de 2 años, 70 unidades de peces de 3 años, 35 unidades de peces de 4 años y 20 truchas de 5 años. Se ha calculado con base a las temperaturas estimadas que los ejemplares alcanzaran un peso aproximado de 250 gramos para las truchas de 3 años, de 500 gramos para las truchas de 4 años y de 1 kg para las truchas de 5 años, con lo que se conseguirán más de 100 kg de reproductores en estado de maduración óptima. Esto supondría una capacidad para producir más de 100.000 huevos de calidad cada año, que permite iniciar actuaciones interesantes, una vez analizados adecuadamente los ecosistemas fluviales.
Las instalaciones acuícolas de la Universidad Politécnica de Madrid, se caracterizan por un circuito cerrado que cuenta con variados tanques exteriores que sufren los extremos climáticos característicos del clima continental. Por ello, los calurosos veranos que le caracterizan suponen un impedimento para el desarrollo de la trucha, que requiere aguas frescas para completar sus ciclos. Nuestra instalación universitaria, se abastece con agua de pozo de gran calidad, que proporciona agua a una temperatura de 16o C. Sin embargo en los meses calurosos el agua en recirculación llega a alcanzar los 28o C en los estanques exteriores. En una experiencia realizada en el 2007, a pesar de que conseguimos mantener truchas de 3 años, con una pequeña biomasa, se evidenció que las temperaturas alcanzadas durante esa época afectaban la calidad del desarrollo gonadal de los peces, consiguiendo puestas pero ninguna viable. Por ello, en el comienzo de las actuaciones en curso se tomó la decisión de trasladar las truchas a una zona más fresca, en los meses críticos de calor. El lugar elegido inicialmente para estabular las truchas es en el centro de Investigación del Parque Nacional de Guadarrama, en Rascafría.
En dicho Centro de Investigación las temperaturas máximas de verano rondan los 17o C, y las temperaturas más frías en los meses de invierno apenas superan los 3o C. Además, en dicho Centro se dispone de agua del propio río Lozoya, en un tramo de calidad excelente y que preserva las condiciones naturales del desarrollo de estas truchas autóctonas.
Es internacionalmente reconocido, habida cuenta del alto coste de la extracción de embriones del medio natural y de la larga duración de las actuaciones, de la enorme utilidad de duplicar los stocks de reproductores para dividir el riesgo ante accidentes mecánicos o zoosanitarios, que pudieran afectar a la calidad de los peces estabulados. Por ello, se están manteniendo una pequeña biomasa de reproductores en las propias instalaciones acuícolas de la escuela, para mediante la existencia de este “back up” intentar garantizar el éxito de las actuaciones acometidas.
La gestión de poblaciones naturales, es un tema técnico complejo y su éxito dependerá en gran medida de las tecnologías utilizadas en la consecución de los objetivos. Nuestras instalaciones acuícolas ponen a disposición de las autoridades ambientales de la Comunidad de Madrid, las mejores tecnologías disponibles en el siglo XXI, para intentar asegurar una máxima calidad en la estabulación de los reproductores y sus puestas
Con esta iniciativa conjunta entre la Comunidad de Madrid, el propio Centro de investigación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y nuestra Universidad se busca garantizar la preservación de la icónica trucha común y a la vez, poner a disposición de los gestores esta especie para su puesta en valor a través de la pesca deportiva y recreativa en los escenarios que se consideren.